Enganar a tristeza (Engañar a la tristeza, en portugués) es una exposición creada en exclusiva para la sala del Estudio Tigomigo, que utiliza la fotografía como medio expresivo. Un paso más en la trayectoria de Paulo Cacais, que se aleja del lenguaje fotográfico clásico, interviniendo en la conciencia perceptiva del espacio.

Después de una noche de vinos, divagaciones sobre arte, recuerdos y otras locuras, alguien se despidió con un «Hasta pronto Paulo, continuaremos engañando a la tristeza«. Esta fue la semilla de una exposición que hacía años que deseábamos poderos mostrar entre las paredes de Tigomigo y que se podrá ver hasta el 7 de abril.

La primera exposición individual de Paulo Cacais en la sala propone una narración en tres actos. Un viaje de ida y vuelta. Porque al finalizar el recorrido es imprescindible deshacer el camino andado para releer las imágenes desde una nueva perspectiva.

El tiempo es uno de los principales ejes de la fotografía. Sin embargo, en esta exposición, el artista renuncia al concepto de tiempo lineal que ha marcado la filosofía y la historia de Occidente y nos propone un juego acrobático donde nada es lo que parece. El recorrido que nos plantea la exposición finaliza con un nuevo comienzo: un regreso a los trabajos anteriores del artista que nos obliga a volver atrás para releer la primera pieza que se encuentra en la sala.

En esta exposición no se ha hecho acto inaugural ni se hará ningún acto público debido al carácter intimista y la narrativa propia de la muestra.